¡Muy buenos días, tardes o noches! ¿Cómo estás? ... Sí, efectiamente llevo sin escribir en el blog 3 meses... y de verdad que lo estaba echando muchísimo de menos. Como algunos sabrán y para informar de manera directa, por si no lo sabéis empecé a trabajar hará 3/4 meses en una firma de moda y con todo esto he tenido muy poquito tiempo de preparar entradas... y sumándole a que sigo estudiando... poca vida me queda ya 🤣. Pero bueno, para todos aquellos que echáis de menos mis publicaciones o el propio cotilleo de estas mismas 😉 Hoy os traigo un post que sé que a muchos os gustará.
La figura que vamos a estudiar hoy es una de las referencias más importantes del mundo actual. La labor de su majestad la Reina desde que comenzara aquel 1 de Noviembre de 2003, como futura princesa de Asturias y prometida del actual Rey, Felipe VI. Ha sido, si no una de las más comentadas, la primera de la fila en cuanto a críticas y en cuanto también devoción y admiración de muchos de sus seguidores.
Si había alguna duda... su valía en cuanto a estilo y elegancia, ha dado mucho de qué hablar. Su majestad ha demostrado tener por doble o casi triple, un poder especial en cuanto a porte, clase, saber estar y distinción, algo que no todo el mundo consigue tener. Y esto no sólo lo digo yo, muchos medios internacionales y nacionales estudian diariamente todos sus pasos. Poder ... es el que ejerce en cuanto a la elección de un look sobrio o más llamativo, llama la atención de casi todos asistentes a la vez que como decíamos antes de los propios medios. ¡Qué fíjate tu siempre sale en televisión o revistas!
Porque reconozcámoslo, por desgracia en este país se mira mucho más aquello que lleves puesto que el propio significado del mismo. Importa más el modelito que la fundación de la que se está hablando. Y que diga yo esto... tiene lo suyo, porque quien me conozca sabrá que me encanta el valor que ejerce la ropa en cualquier actividad laboral, política o social. Su significado, su forma y lo que realmente transmite y consigue. Por esto y mucho más, me he acabado dedicando al sector textil. Pero no quiero hablaros de mi sino de nuestra protagonista...
¡SM Doña Letizia, así que empezamos!
Enumerando los vestidos del 11 al primero de la lista y que para mi es el mejor. Acompañame porque vamos a descubrirlo junt@s. Auqnue sea un top 10, decidí meter alguna joya más;
(11) El Vestido de Flores: En esta ocasión, Doña Letizia estrenaba vestido en una cena de gala representado a nuestro país en Corea. Donde lució un vestido en tonos pastel y un estampado con el que ha hecho un especial guiño a la moda asiática.
9) El vestido color lavanda, cual Princesa Disney: Confeccionado por Felipe Varela, lo lució por primera vez en Londres con motivo de la cena previa a la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Un majestuoso vestido de muselina y tul en tonos lavanda con una voluminosa falda confeccionado por el diseñador de gran renombre.
8) Vestido de Tercipelo negro: recordaba muchísimo al que años antes llevó Carla Bruni en la cena de gala de SSMM los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofia, por aquel entonces Reyes de España. Los reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia VI una cena de gala para recibir al Presidente de la República Popular de China, Xi Jinping y su esposa Peng Liyuan en el Palacio Real de Madrid. Los más audaces se habrán fijado en la corona, efectivamente la Tiara Rusa... una de las joyas más importantes del joyero real perteneciente a la Reina Victoria.
2) El Gran Vestido con esencia propia, Rojo Español. Si no el mejor, uno de los mejores vestidos de Doña Letizia. Confeccionado por el mismísimo Lorenzo Caprile. Con este vestido dejaba a los daneses (y a medio mundo) con la boca abierta gracias al espectacular vestido rojo de Lorenzo Caprile que llevó en la boda de Mary Donaldson y Federico de Dinamarca. Y este vestido marcó un antes y un después en todos nosotros.
El Rojo, es el color de la Pasión y por lo tanto... el color de la mujer.
1) El precioso Vestido rosa pastel, toda una Ninfa: Mi favorito sin duda. El 19 de junio de 2010 Victoria de Suecia y Daniel Westling se casaban en la catedral de Estocolmo y Doña Letizia lució un vestido en tono "nude" con manga corta, elaborado en muselina bordada con apliques de flores, de Felipe Varela. Lo llevó con la tiara floral y los pendientes de brillantes que le regalaron los reyes eméritos y que estrenó el día de su boda. Tanto el maquillaje como el peinado fueron espectaculares.
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